Atrás quedó la masa elástica, el frosting en exceso y las coberturas de colores para las tortas. Esta es la era del queque al natural con ricos y vistosos rellenos.
Escribe Marissa Chiappe (Twitter @marissachiappe) / Foto Ben Wicks
Atrás quedó la masa elástica, el frosting en exceso y las coberturas de colores para las tortas. Esta es la era del queque al natural, pero eso sí, con ricos y vistosos rellenos. Así que acá les dejamos una idea para preparar en casa si es que tienen cerca alguna celebración.
No sé en qué momento dejamos de mirar al bizcocho o al queque como algo visualmente atractivo. Como si hubiera que esconderlo. Primero, las coberturas tenían algo de sabor: vainilla, queso, chocolate, menta, fresa. Pero luego, la perfección se apoderó de los sueños de los pasteleros. La tendencia fue hacia crear tortas que parecían de plástico, prácticamente escultóricas a niveles de perfección, al punto que se le hacía difícil a uno comérselas. Los cumpleaños se llenaron de creaciones temáticas, cubiertas de masa elástica o fondant (una espesa cubierta con la consistencia parecida a la plastilina hecha con goma de tragacanto y azúcar).
Atrás quedaron las tortas de maqueta y los bizcochos resistentes para aguanten tanta goma y colorante. Hoy se impone lo natural, el sabor como primera meta. Incluso en las fiestas de niños. Lo que se lleva a la hora de celebrar son los naked cakes (queques desnudos o calatos). Pasteles que te dan la sensación de no estar terminados y te muestran, como quien no quiere la cosa, las delicias que llevan dentro. Chocolate, mermelada, crema chantillí, queso batido, frutas frescas, praliné, frutas secas. Para decorar, un poco de flores del jardín o frutas. Un poco de azúcar en polvo y a la mesa.
MI RECETA DE NAKED CAKE: MASCARPONE Y FRUTOS DEL BOSQUE
No existe una receta de naked cake en particular. Escojan su bizcocho favorito y rellénenlo de lo que más les guste. Esta es mi combinación favorita.
Bizcochuelo de vainilla. 6 huevos, 300 gr de harina preparada, 300 gr de azúcar, 300 gr de mantequilla y 1 cucharada de esencia de vainilla.
La crema de queso. 1 taza de queso mascarpone (si no tuvieran, compren queso crema), 1 taza de crema de leche, 2 cucharadas de azúcar en polvo, 1 cucharadita de esencia de vainilla, frutos del bosque (los que consigan: fresas, frambuesas, arándanos, aguaymantos, etc).
Preparación. Batir con el batidor el azúcar con la mantequilla hasta formar una pasta. Agregar los huevos mientras baten, uno a uno. Luego la vainilla y con una cuchara de palo y movimientos envolventes, la harina. Coloquen la mezcla en un molde engrasado y empapelado (con papel manteca). Mientras que cocinen la torta en el horno a 180°C, aprovechen para hacer la crema de queso.Una vez que el queque enfríe procedan al armado. Intercalen las capas de bizcocho con el relleno de crema de queso y los frutos rojos.
Un postre ligero, aireado, fresco, aprovechando que los frutos rojos están de temporada. Es por eso que para esta oportunidad preparamos una pavlova clásica.
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