¿UN ACEITE DE OLIVA SANTO?
Santo Olivo se produce en Tacna con la variedad arauco, emblemática de los aceites argentinos. En su primera producción, ya ganó Medalla de Oro.
Santo Olivo se produce en Tacna con la variedad arauco, emblemática de los aceites argentinos. En su primera producción, ya ganó Medalla de Oro.
Escribe Melina Bertocchi (@melbertocchi)
Al menos eso dice la etiqueta. Santo Olivo. Se produce en Tacna con la variedad arauco, emblemática de los aceites argentinos. En su primera producción, ya ganó Medalla de Oro en el prestigioso concurso Olivinus. Y van por más.
“Potentes, frutados, algo amargos y picantes, con aromas vegetales y minerales muy intensos. Es perfecto para los amantes de los sabores exóticos”… así reza la cita en la etiqueta de la botella. Luis Pineda, socio a cargo de la producción, dice que esto es parte de la nota de cata que describe a la variedad de aceituna arauco. “Ha sido nuestra primera campaña y como parte del entrenamiento, me fui a Mendoza para aprender con los expertos. Llevé algunas botellas y cuando las probaron me animaron a meterlas en el concurso. Lo hice, aunque con temor”. La sorpresa llegó cuando anunciaron que habían ganado la Medalla de Oro.
Esto ocurrió en 10 meses, desde que Luis y su socio Javier Gonzales decidieron lanzarse a la aventura aceitunera en Tacna, en la zona de La Llarada y Los Palos, a media hora de la ciudad. Aunque ambos son administradores de profesión, la familia de Luis tenía experiencia de años en el cultivo y trabajo con aceitunas de mesa, sobre todo para exportación. Si bien no cuentan con olivares propios, conocen acopiadores y productores con los que han establecido una alianza ganadora. Los olivares están ubicados a unos 600 msnm, a 20 km de la costa, y esas variantes, sumadas al clima y el suelo, entregan un aceite de gran personalidad.
Comenzaron haciendo pruebas con diversas variedades, pero se decidieron por el Arauco, ya que tiene características bien diferenciadas y es, hasta ahora, el único en su estilo en el Perú. Lo primero que me sorprendió al probarlo fue su frescura. Desde el aroma se sienten hierbas frescas, pasto recién cortado. Y se replican esas notas en boca. Es delicado y al final sí queda una sensación algo picante que es reflejo de la calidad el aceite.
Como bien dicen Javier y Luis: “Queremos que la gente entienda el aceite de oliva en su dimensión real, que lo aprecien y aprendan a consumirlo”. Aún hay varios mitos que romper, pero se ven muchos avances, sobre todo en los últimos dos años, que han visto el nacimiento de varias marcas nacionales que ofrecen productos de altísima calidad. En esta primera producción han obtenido unos 50 mil litros que están comercializando en botellas de 250 ml y algunos de cinco litros para restaurantes. El precio de la botella de 250 ml es S/. 18. Para pedidos pueden contactarlos vía la página www.facebook.com/santolivoperu
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