EL LOBBY TIENE FUTURO
En la esquina de la Av. Pardo y Libertad, encontramos el DoubleTree by Hilton, y en sus raíces a El Lobby, comfort food de Giacomo Bocchio.
En la esquina de la Av. Pardo y Libertad, encontramos el DoubleTree by Hilton, y en sus raíces a El Lobby, comfort food de Giacomo Bocchio.
Escribe Eduardo Salas R. (Twitter @he_duardo)
En la esquina de la Av. Pardo e Independencia, precedido por un potente olor a eucalipto, encontramos el DoubleTree by Hilton, y en sus raíces a El Lobby. Nuevo restaurante a cargo de Giacomo Bocchio (Manifiesto), quien asume el papel de chef corporativo con el apoyo de Mariano López en el rol de ejecutivo.
La inmensa y robusta puerta de madera de El Lobby se abre con facilidad. Una cuidada iluminación muestra un lugar en el que lo sobrio del mobiliario remite a aquellos bares de aires clásicos londinenses que aparecen en tantas películas de culto. El cuero y la madera son los elementos con mayor presencia y crean un ambiente acogedor y elegante. Nuestro anfitrión espera sentado en un sofá, frente a una mesa de madera baja. Giacomo Bocchio es el chef corporativo encargado de Lobby, la apuesta restaurantera del DoubleTree by Hilton. Cuenta sobre el linaje del que, involuntariamente, este proyecto es heredero. Entre los establecimientos antes asentados en el 141 de la calle Libertad estaban el Tip Top y Café Millenium. Se dice que la gente solía esperar horas para ser atendida. El Lobby busca devolver la gloria a aquella esquina con una propuesta audaz y de nuestros días.
El estilo de comida que aquí encontramos es descrito por Giacomo como comfort food pero con toques de fineza y para ello se vale de una carta en la que las entradas son nombradas como Check in y los postres Check out. Como abrebocas, una cuchara con un cubo de atún en salsa de soya con kiwi cuidadosamente cortado. Este aperitivo está decorado con un rulo de cebolla china. Para beber pedimos, por recomendación, el 24: hecho a base de gin Beefeater 24, hibiscus, toronja roja estrujada y agua tónica. De buen sabor, bien balanceado. Refrescante.
El primer tiempo está compuesto por un tartare de carne, un plato bárbaro y mongólico que incluye dentro de su preparación aceite de oliva, tabasco, salsa inglesa, alcaparras, queso parmesano y chives. Una reducción de vinagre balsámico, distribuida en una línea creando formas elípticas, le aporta glamour. Luego un tiradito de langosta al ají amarillo con canchita serrana, choclo y un cerco de camotes. Este plato gustó bastante por el sabor y la construcción. El tercer tiempo es un salmón confitado en aceite de oliva acompañado con una salsa de cítricos, ensalada tibia de zucchini y berenjenas, gajos de naranjas, sorel, mostaza tatsoi, berros y mizuno o mostaza japonesa. El sorel es un licor hecho a base de hibiscus, una planta que encontramos en Centro América. La carne hace buen juego con la ensalada tibia. Al no estar fría, los sabores delicados se aprecian mejor y no hay un cambio brusco entre bocado y bocado. Un plato ligero.
Giacomo cuenta que es de Tacna, y en el siguiente plato podremos apreciar un poco de ello. El último fondo, y favorito del chef, está compuesto por carrilleras con salsa de oporto acompañadas de unos redondos panzotti de zapallo de carga, sobre estos, una galleta de amaretto trozada y dispersa. Este zapallo tacneño es característico de su cocina. La textura de la carne es suave, muy suave, gracias a la cocción intensiva a la que es sometida por 12 horas. El sabor dulce de los panzotti hace buen juego con la carne y sal de Maras.
Para saber más sobre el zapallo tacneño: El zapallo de carga, cómo usarlo.
De postre, un lingote de chocolate, emblema de la casa, trabajado en dos de sus tercios, los oscuros, con chocolate Cacaosuyo. Es esos dulces ricos que se pegan a la cuchara y con los que, durante cada bocado, da gusto luchar contra el cubierto. Aquí la propuesta nos gusta, la comida tiene corazón y la atención es bastante buena. Si van a venir, háganlo de una vez, es posible que en unos meses se complique en algo el trajín.
LOS DATOS
El Lobby. Calle Independencia 141, esquina con Pardo, Miraflores / Horario: todos los días de 12:00 a 15:30 y de 18:30 a 23:30 horas / Se aceptan tarjetas / Hay estacionamiento.
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