AZAHAR, COCINA ÁRABE EN LIMA
Existe un lugar en Miraflores, pequeño y escondido, que rescata la autenticidad de la cocina árabe. Se llama Azahar, y prepara los mejore baclavas que hemos comido en Lima.
Existe un lugar en Miraflores, pequeño y escondido, que rescata la autenticidad de la cocina árabe. Se llama Azahar, y prepara los mejore baclavas que hemos comido en Lima.
Escribe Melina Bertocchi / Fotos Difusión
En Lima son pocos los restaurantes no peruanos auténticos. Españoles, italianos chinos, japoneses, casi ninguno se salva del “toquecito” local. La comida árabe no es la excepción. Hasta los populares shawarmas, esos ricos sánguches rellenos con carne de pollo, cordero o pavo, también se han peruanizado. Sin embargo, existe un lugar en Miraflores, pequeño y escondido, que rescata la autenticidad árabe. Se llama Azahar.
El azahar se usa en la cultura árabe para atraer la buena suerte, pero además se incorpora como parte de algunas preparaciones culinarias, sobre todo en los dulces. Nadra Majdalani bautizó con ese nombre a su pequeño pero poderoso local de comida árabe en plena Av. Comandante Espinar, muy cerca del Óvalo Gutiérrez. La historia empezó en los setenta, cuando su madre, también llamada Nadra, montó un negocio de comida árabe estilo catering. Con el tiempo, recibió su legado y continuó con las recetas siempre muy cerca de la tradición, fiel a los sabores de sus antepasados.
Así, hace tres años decidió montar un espacio de venta al público, Azahar, donde ofrecía comida para llevar, para eventos o cenas. La acogida fue fuerte, Juan Carlos Tabja Majluf se sumó al proyecto y le dio un giro a la imagen. Hoy el local luce en colores tostados que transportan al desierto, hay madera, cobre, algunas antigüedades, estantes con productos… casi como un mercado de oriente. “Siempre me apasionó la cultura árabe, y mi objetivo es que la gente conozca su auténtica cocina. Además, no escatimamos en la calidad de los ingredientes, aunque eso implique mayor costo”, asegura Juan Carlos. Y eso se comprueba al probar la sazón de Nadra.
Si van solos y quieren disfrutar de varios sabores, pidan el mixto uno. Pan pita hecho en casa acompañado del cremoso humus (crema de garbanzo coronado con especias) para comenzar y luego kibe (masa hecha de trigo con relleno de carne picada), dos falafel (tipo hamburguesitas hechas de garbanzos y habas molidas, cebolla, ajo, perejil y semillas de culantro), las infaltables hojas de parra (diez unidades) y dos rellenos (ají amarillo y berenjena con el clásico relleno de carne picada y arroz, casi cremoso, el mismo de las hojas de parra). Para terminar, el arroz con leche es un descubrimiento. Tiene agua de albaricoque y de azahar. Y para llevar, las baklavas de masa filo con nueces, agua de rosas y miel. Quizá las mejores que hemos encontrado en Lima. O las burma, una especie de fideos dulces que van al horno y terminan crocantes. El mejor bajativo es el té con menta o el intenso café árabe.
Azahar. Av. Comandante Espinar 839, Miraflores / T. 444-3896 / Horario: lunes a sábado de 11:00 a 22:00 horas / Se aceptan tarjetas
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