YO QUIERO IR AL WINEFEST

Escribe Melina Bertocchi (Twitter @melbertocchi)

El otro día leí en un curioso anuncio que el vino tiene 13 minerales esenciales para el ser humano. Y según lo que pude investigar a partir de ahí, al menos 10, hay. Una razón más para beberlo, si es que están buscando alguna. Pero aunque no tuviera minerales ni antioxidantes, creo que nada me haría dejarlo. Mucho menos este fin de semana, porque nos vamos de Winefest.

La dinámica es la misma. La copa también. El Country Club es el lugar que alberga esos cientos de personas que asisten al Winefest durante dos días desde hace seis años. Eso, sin duda, es parte del éxito de esta feria: logra reunir el mayor número de etiquetas de vinos presentes en Perú. Esta tarea es bien complicada, sobre todo considerando que al mes se registran al menos una docena de productos nuevos. Pero el mercado peruano parece no saciarse. De hecho, en esta sexta edición, el total de etiquetas por encima de US$20 alcanza las 800 y representan a más de 110 bodegas.

Las ya conocidas, las menos conocidas y las desconocidas. Pero por estos dos días, vale la pena que se enfoquen en lo que no conocen de Chile, Argentina, Uruguay, España, Italia, Francia, Sudáfrica, Australia, Perú. Por ejemplo, el Chile nuevo que llega de la mano de Felipe Marín, dueño y enólogo de Casa Marín, pequeña bodega ubicada en el Valle de San Antonio, apenas a 4 km del mar. De Argentina, los vinos de Marcelo Pelleriti, genio enólogo argentino, de los pocos que ha logrado 100 puntos Parker por algunos de sus hijos.

Esto es algo diferente, así como lo es tener entre los invitados a Don Carlos Falcó, Marqués de Griñón. Don Carlos llega para dar una charla magistral sobre su bodega, ubicada en Valdepusa, cerca de Madrid. Desde Italia, pero con alma argentina, viene Alberto Antonini, uno de los enólogos más reconocidos a nivel mundial. Alberto está a cargo de la bodega mendocina Altos Las Hormigas con un foco especial en el Malbec y las zonas donde da lo mejor de sí. Por eso desde hace un año iniciaron un proyecto para producirlo en la zona francesa de Cahors, cuna de esta variedad.

Las charlas este año vienen recargadas. Vale la pena sentarse en la sala y calentar la silla porque los expositores prometen. Salgan en los intermedios a probar alguna cosa (aunque en la charla también catan), y vuelvan para no perderse nada. Y dos cosas más que no se pueden perder son la variedad de vinos por copa en la barra del alta gama y la experiencia Juvé & Camps. Este año entre las etiquetas que pueden pedir por copa (con un costo aparte de la entrada) figura el Petrus: uno de los vinos más aplaudidos del mundo que nace en la región Burdeos en la comuna de Pomerol. Les recomiendo que lo hagan casi al llegar, así no se cansa el paladar, aunque luego de probarlo tal vez necesiten unos minutos para digerir, reflexionar y volver a la carga.

La experiencia de burbujas que ofrecerá Juve & Camps, emociona. La conocida casa productora de cava en St Sadurní d’Anoia ha reservado un espacio exclusivo donde quien ingrese, disfrutará a tope de sus productos, que estarán acompañados por jamón ibérico, con un cortador profesional incluido.

DATOS

Las entradas están a la venta en Teleticket de Wong y Metro y en las tiendas Almendariz. Son S/. 150 con derecho a catar hasta 18 vinos top junto a una copa de la marca Spiegelau y participación en las charlas magistrales.

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