¡SABROSOS SOPEROS UNIDOS EN EL CENTRO DE LIMA!

Escribe Vanessa Rolfini @rutasgolosas

Soperos Unidos es una taberna en el centro de Lima, que da un paso hacia adelante en este tipo de espacio que siempre ha sido epicentro de encuentros, amistades, negocios, comida criolla, sustanciosa, tradicional, abundante y nada costosa. En esta oportunidad, parece que el avance apunta a mostrar una cara modernizada o dignificada, incluso reivindicada, que le da un aire estimulante y muy atractivo.

Al frente del proyecto está el chef Diego Alcántara, que lleva tiempo apuntando a sabores que conecten a los comensales con el hogar, a viandas reconocibles que resulten entrañables, tal como lo hace con su iniciativa personal Las Gorditas. En este caso, casualidad o no, la sopa es el anzuelo y sin duda lo primero que hay que pedir. Tal vez en este momento, donde parece que Lima experimenta el resurgir de las sopas, aquí las deja bien paradas con caldos sustanciosos, gustosos, reconfortantes que son tres características que busca cualquier comensal en un buen caldo.

Todos los días hay varias opciones clásicas, pero se destacan, en primer lugar, el sancochado acompañado con la carne suave, le sigue la sopa criolla y el luego el caldo de gallina. Sea cual sea el caso, son aromáticas, para nada grasosas, se pueden pedir en una versión pequeña o una completa.

Alcántara y su equipo ofrecen a diario los combinados que consisten en una de las sopas, servida en una taza como primer plato, a la que le sigue una bandeja donde va uno de los guisos acompañados con arroz y zarza criolla. Tendrá la sensación es que en la carta todo es sabroso, el tacu tacu, el seco con frejoles, el olluquito, el arroz con pato, pero dos platos salen de rango: el ají de gallina que resulta delicado y muy gustoso (no es fácil destacarse por este plato en una ciudad donde lo preparan bien en muchos lugares) y el cau cau, un platillo que aunque resulta muy sabroso, da la impresión que no es posible darle un aire un poco más sofisticado conservándose fiel a su rango popular.

SÁNGUCHES Y EMOLIENTES

Ubicado en la esquina de la cuadra siete de Nicolás a Piérola, a escasas dos cuadras de la Plaza San Martín, le imprime un aire fresco a una zona de hermosas edificaciones donde la ofertas culinarias no se distinguen por se la más destacadas de Lima. Un sector mayormente lleno de turistas o de trabajadores de las oficinas o comerciantes, los últimos dos grupos acostumbran a disfrutar menús a precios relativamente bajos en tabernas de toda la vida o cadenas de comida rápida. Un reto nada sencillo, demostrar que se puede ofrecer algo mucho mejor, un poco por encima del precio promedio de sus alrededores, sin llegar a ser costoso.

El espacio es amplio, luminoso, cuyo corazón es una gran barra en ele donde es posible comer “agachadito”. Sin duda, la recuperación de un lugar que durante años le perteneció a la desidia y que justo en frente se paraba un señor que vendía sopas. Ahora presenta, paredes limpias con fotos del centro de Lima pertenecientes a otras épocas, pisos de madera y de mayólicas blancas y negras.

Otros platos a tomar en cuenta son los sánguches, en especial, los que vienen con jamón del país que el propio Alcántara prepara con bondiola, que se puede acompañar con un estimulante emoliente o una chicha. Finalmente, un budín de chancay será el dulce cierre a una experiencia sabrosa, grata, nada costosa que bien justifica ir hasta el centro de Lima solo a comer.

LOS DATOS

Avenida Nicolás de Piérola 700, Lima / Horarios: lunes a miércoles de 08:30 a 18:00, jueves y viernes de 08:30 a 22:00 y sábados de 10:00 a 18:00 horas / Precio promedio (sin alcohol): S/ 25.

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