MARÍA PANELA: SABOR Y ALEGRÍA BRASILERA PARA EL PALADAR

Escribe: Vanessa Rolfini A. (@rutasgolosas) / Fotos: María Panela

En Perú, la cocina brasilera no es tan conocida como su música, pero es igualmente rica, llena de colores, texturas y sabor. Cuando lean el menú del restaurante María Panela, ubicado en Miraflores, inexplicablemente sentirán que hay melodía en los nombres de los platos, que unidos a sus combinaciones, gusto y aroma, ofrecen un bocado nuevo y renovador.

María Panela lleva menos de seis meses con los fogones encendidos. Se trata del proyecto de dos amigas: Anne Díaz, una peruana que vivió años en Sao Paulo y que, por cosas de la vida y de su hijo, regresó a Perú; y Gisele Gradowski, brasileña que reside en Lima desde hace mucho, con formación en cocina francesa y que ha estado al frente de otros espacios como Avenida Brasil en Conquistadores. Ambas decidieron hacerse con la asesoría del chef Gean Salas, quien pasó por las cocinas de los famosos restaurantes cariocas DOM de Alex Atala y Maní de Helena Rizzo.

El trabajo de este trío ha resultado en una cocina que ofrece una visión clara y refinada de la culinaria brasilera, pero con indiscutibles guiños a los productos peruanos, de los que se sirve y aprovecha lo mejor. En María Panela encontrará el menú diario con platillos de varias regiones de Brasil, como la feijoada de Minas, el bobó de camarón del norte, el barreado del sur, la moqueca bahiana, entre otros.

Una recomendación es que apenas lleguen, pidan los dadinhos de tapioca, que consisten en cubitos fritos u horneados elaborados con harina del tubérculo y queso, acompañados con mermelada de ají hecha en casa. Otras opciones son las empanaditas crocantes y el cebiche tropical de conchas, pero con leche de coco y castañas de Brasil. En todos los casos, pueden acompañar las entradas con una refrescante caipirinha como aperitivo, elaborada con cachaza (aguardiente de caña) y frutas en varias versiones.

PLATOS DE LA CASA

Cuando lleguen a María Panela tendrán la sensación de entrar al patio de una casa, con flores naturales, estampados de “chita” en los manteles y objetos alusivos a Brasil, que en conjunto registran un tenue y acogedor brillo, como si una brisa de trópico lo hubiese teñido todo de alegría. Apreciarán la informalidad y desenfado brasilero, tanto, que cuando lleguen los primeros tragos a la mesa estarán inmersos en un mundo de frutas y naturaleza.

El menú cuenta con opciones bajas en azúcar, libres de gluten y lactosa, como la crepe de tapioca, elaboradas con harina hecha en casa, que resulta crujiente y liviana. Pueden ordenarla en sus versiones dulces o salada a la caprese. En líneas generales, es una cocina con un registro de sabores al que no estamos acostumbrados, nada pretenciosa, concisa y fácil de entender y disfrutar.

Un aparte para el “moqueca de camarão” (camarones), que replantea el famoso plato bahiano. A la vista, seguramente un brasilero no lo reconocerá como tal, pero basta que probar el primer bocado para sentir que todos los sabores están ahí: en este caso consiste en un sudado de langostinos y verduras sobre una barra crujiente de arroz con coco.

Los domingos ofrecen un brunch con los platillos de la carta habitual y otras especialidades, a las que le puede sumar postres brasileros como las brigadeiros y un interesante homenaje al huevo sin huevo, que consiste en un trampantojo de base de chocolate, con blanca cubierta de espuma de coco y helado de maracuyá y mango, simulando un huevo a la inglesa en un pequeño sartén. Más allá la de la presentación que resulta atractiva, en verdad es un postre muy sabroso.

Tanto los domingos como varias noches en la semana, el ambiente se llena de la melodiosa música brasilera en vivo, que combina bien con los cócteles y los piqueos. El servicio es correcto y amable. Saldrán de María Panela con la alegría del Brasil en el paladar y en el ánimo.

LOS DATOS

Av. Mariscal La Mar 1035, Miraflores / Teléfono: 695-4483 / Horario: martes y miércoles 10:00 a 19:00, jueves a sábado de 10:00 a 23:00 y domingo de 10:00 a 16:00 horas. Costo aproximado por persona (sin alcohol): S/ 60.

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