18 LUGARES PARA COMERSE CARACAS
El periodista gastronómico Rubén Darío Rojas hace un recorrido por los rincones más sabrosos de la capital.
El periodista gastronómico Rubén Darío Rojas hace un recorrido por los rincones más sabrosos de la capital.
Escribe Rubén Darío Rojas (IG@elfogoncreativo)
La otrora sucursal del cielo ha perdido los techos rojos, que cantó el poeta, pero sigue ofreciendo un abanico de opciones para el buen comer, desde propuestas clásicas hasta cocina de proximidad. Acá solo algunas de las opciones que hemos probado en Caracas.
La Casa Bistró. Los fogones dirigidos por Francisco Abenante ofrecen una culinaria apegada a los sabores y despensa nacional, desde desayunos con arepas y empanadas hasta preparaciones del recetario clásico caraqueño. La torta de queso criolla -prácticamente desaparecida de la mesa pública nacional- es una estrella del local ubicado en Los Palos Grandes.
Cordero. Con la proteína que le da nombre como columna vertebral, el chef Issam Koteich propone un menú preciso y sofisticado, sin artificios distractores, donde la calidad y respeto del producto utilizado lleva a otro nivel el concepto de cocina de proximidad. El aprovechamiento de la casquería en mesas de mantel blanco como hace este restaurante, del Tolón Fashion Mall en Las Mercedes, sorprende al comensal.
Moreno. El local del Altamira Village inspirado en una casona colonial prepara al comensal para descubrir un menú de cocina venezolana viajera, donde los sabores del país se combinan con técnicas e ingredientes de toda América Latina. Los bollos pelones y el cerdo enguayabado versionados por el chef Víctor Moreno son de antología.
Sereno. En uno de los locales más jóvenes de la capital la chef Mónica Sahmkow borda, con delicada firmeza, un menú corto pero contundente. Aprovechando al máximo productos de las despensas regionales del país, casi todos con trazabilidad, rompe el mito de la necesidad de huir de los restaurantes de hotel. Los capeletti de alcachofas en caldo oscuro de vegetales y la tarte tatin de tiriaro agitan paladares en el Hotel Cayena de Los Palos Grandes.
Volare. La distendida trattoria del chef Beto Puerta en el C.C. Parque Cerro Verde cumple el reto de ofrecer comida sencilla, donde el sabor es fundamental y los clásicos de la comida italiana –tan cercana a la cultura culinaria venezolana- brindan el confort que espera el comensal, con porciones abundantes y precios que justifican la espera.
Arriva. La pizza es la protagonista del menú, acompañada de una selección de preparaciones tradicionales de la culinaria italiana se presentan en versiones y presentaciones inesperadas, como las croquetas de lasaña. Las pantallas ubicadas en la sala del restaurante muestran en alta definición el fragor de las cocinas como anticipo al festín que se sirve en este restaurante ubicado en La Trinidad.
El Bosque Bistró. En la luminosa terraza enclavada en Los Palos Grandes, el chef merideño Iván García se aventura en una propuesta concebida para mostrar ingredientes y sabores de las regiones del país con técnicas y visiones novedosas, el menú degustación se acompaña con un mapa de Venezuela para ubicar en la geografía nacional cada producto.
Morandi. Imbatible desde los años 80 del siglo pasado. Ha logrado estandarizar el pasticho, esa especie de lasaña que los venezolanos relacionan con celebraciones familiares, y establecer locales en varias zonas y centros comerciales de Caracas. La sede original está aún en la urbanización El Paraíso, al oeste de la ciudad. Ofrecen delivery.
Caracas Meat Co. La tradición del restaurante de carne llega a otro nivel en este local del Centro Parque Cerro Verde. Cortes grandes y cocidos en el término solicitado, acompañantes clásicos y mucho olor a humo de parrilla llenan la terraza con vista al Ávila. Además es posible comprar la carne para llevar y preparar en casa.
La Terraza. Ubicada en una tienda de moda en Los Palos Grandes, ofrece comida mediterránea con raíces en el mar Egeo preparadas con acierto y en abundancia, las pocas mesas del local se llenan de comensales que disfrutan de los platos para compartir. La hora del postre o la merienda no defraudan a los más golosos.
DOC Bar Restaurant. El sempiterno local de Los Palos Grandes, ahora bajo la égida del chef finlandés Jiri Rönkä, continúa ofreciendo un menú guiado por el uso de ingredientes nobles venezolanos como protagonistas con el toque nórdico que el cocinero integra a la propuesta. Los festivales de productos de temporada, como los camacutos, han regresado por sus fueros en la capital.
Café 11. El lobby de una tienda de marcas de lujo se desdobla en restaurante fancy y bien pensado, pizzas y ensaladas conviven en un espacio distendido y familiar, donde familias enteras, grupos de amigas y parejas comparten comida y conversación sin destruir el presupuesto personal. El tiramisú, de original presentación, es un imperdible del menú. Ubicado en una casona de Los Palos Grandes.
Hanami. Otro espacio que lucha contra el mito de los restaurantes de hotel, con menú definido como fusión asiática propone un viaje por varios países del lejano oriente que ha sido diseñado y supervisado por la chef Johana Chan, de larga trayectoria en estos avatares de la cocina de sus ancestros. El local en el Eurobuilding Hotel & Suites Caracas, en Chuao, se presta al descubrimiento y a la buena conversación.
Azú Pastelería. María Evans es la reina absoluta en esto espacios donde la belleza de los dulces, los sabores inesperados y la delicada bollería seducen a golosos para el momento del desayuno o la merienda distendida. Recientemente han desarrollado una línea de chocolates de la semilla a la tableta.
Fragolate Helados. Se dio a conocer por sus sorbetes de frutos amazónicos y luego con la línea de sabores nuestros, inspirados en dulces criollos y golosinas que se han quedado en el olvido, para despertar recuerdos y gestar memorias a futuro.
Cacao de Origen. El sueño de los amantes del buen chocolate y de quienes honran el cacao fino de aroma venezolano. Lo que en la Colonia fue la fuente para la fortuna de los Grandes Cacaos, en la actualidad se luce espléndido en la mano de María Fernanda Di Giacobbe en los espacios de Hacienda La Trinidad.
El Banco. Ubicado en la sede de una antigua entidad financiera en Las Mercedes, las cocinas del chef de Zabier Zambrano ofrecen cocina mediterránea en la que se valoriza el producto local. Gracias a la terraza y una barra bien aprovisionada se convierte en espacio para los tragos y el picoteo nocturno.
Buddha Bar. Después de unos meses de remodelación y revisión del menú, el local de Las Mercedes brinda una experiencia Buddha con aires más tropicales, sin abandonar la Pacific Rim Cuisine o cocina del borde Pacífico.
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