Escribe Catherine Contreras (IG @caty.contrerasr)

Su cabeza es una revolución de ideas, de proyectos e iniciativas de solución a situaciones asociadas a la gastronomía, a las políticas alimentarias, a la educación y el acceso a los alimentos, pero también a las decisiones que tomamos con respecto a lo que elegimos comer, porque eso repercute en nuestro planeta.

Karissa Becerra se formó en filosofía, antropología y gastronomía; publicó su libro Riquisisísimo en 2014 (en 2018 salió una segunda edición de este recetario que no solo anima a cocinar en familia sino que fortalece nuestra identidad como peruanos orgullosos de nuestros alimentos únicos), y en 2015 fundó La Revolución con el firme objetivo de formar consumidores conscientes. Junto a un equipo súper dinámico empezó a enseñar a los niños (y a sus padres) a conectar con los alimentos, a pensar lo que comen, a disfrutarlo también, pero sobre todo ¡a verbalizar! Mucho comemos, pero poco hablamos de todo esto, que en el tiempo tiene consecuencias en la naturaleza, en nuestra nutrición y la de los demás, en la socialización y la vida en comunidad, incluso en la economía del país. 

Hoy, su mirada no solo sigue enfocada en los más pequeños sino que se extiende a los jóvenes que optan por estudiar gastronomía. Por eso fue parte fundamental de la creación, en 2018, de la Facultad de Gastronomía, Hotelería y Turismo de la Universidad Católica del Perú, de la que es coordinadora académica y docente. Su mirada es muy diferente: además de aprender todo lo necesario con respecto al quehacer culinario, Karissa se ha propuesto que los aspirantes a esta carrera se sientan motivados para mucho más que cocinar, que sus enfoques se nutran de la interdisciplinaridad, porque la gastronomía es trasversal a todo. Y es función de la academia intersectar todos los saberes, incluso aquellos que no cuentan con un título formal.

Finalista del Basque Culinary World Prize 2018, no son pocos los proyectos que desde La Revolución Karissa y su equipo impulsaron en los últimos años, especialmente durante y después de la pandemia del covid 19. Cocina Poderosa fue uno de ellos, y tuvo por objetivo llevar alimento saludable y gratuito a zonas vulnerables de Lima, pero también darles a las mujeres de ollas comunes capacitación en emprendimientos y educación alimentaria (esto, asociado a otros proyectos y campañas: Come más menestras, Come bien rico). Porque la buena información también nutre. Esto último lo sabe bien y ya lo concretizó: hace unas semanas dirigió en Perú la realización del foro gastronómico T’impuy, un espacio de diálogo y reflexión organizado por la PUCP y el Basque Culinary Center, junto con Puca, Acurio Restaurantes, Kjolle y Mil. Mucho diálogo, diversos actores del sector gastronómico participando y motivando la reflexión. Que es lo que Karissa promueve a diario. Y que siga. Facebook: La Revolución. Instagram @larevolucion.peru, www.larevolucion.org.

KARISSA BECERRA: A REVOLUTION THROUGH FOOD EDUCATION

She maintains a low profile, but her perspective on gastronomy and the ideas and projects she has promoted with La Revolución for nearly 10 years have impacted and transformed the way thousands of people think about food and eating. This is what Karissa seeks: more reflection to make better decisions.

Words Catherine Contreras (IG @catscr1969)

Her mind is a whirlwind of ideas, projects, and initiatives addressing issues related to gastronomy, food policies, education, and access to food. She also focuses on our choices about what we eat, as these decisions impact our planet.

Karissa Becerra has a background in philosophy, anthropology, and gastronomy. She published her book Riquisisísimo in 2014 (a second edition of this cookbook was released in 2018, which not only encourages family cooking but also strengthens our identity as Peruvians proud of our unique foods). In 2015, she founded La Revolución with the firm objective of creating conscious consumers. Along with a dynamic team, she started teaching children (and their parents) to connect with food, to think about what they eat, to enjoy it, and, most importantly, to verbalize it! We eat a lot but talk little about these issues, which in the long run have consequences for nature, our nutrition and that of others, socialization, community life, and even the country’s economy.

Today, her focus is on young children and youths who choose to study gastronomy. She was instrumental in creating the Faculty of Gastronomy, Hospitality, and Tourism at the Pontifical Catholic University of Peru in 2018, where she serves as academic coordinator and professor today. Her perspective is unique: besides learning everything necessary about culinary practices, Karissa aims to inspire students to do much more than cook, enriching their approaches with interdisciplinarity, as gastronomy intersects with everything (and it is the role of academia to intersect all knowledge, even that which lacks formal degrees).

A finalist for the Basque Culinary World Prize in 2018, Karissa and her team have spearheaded numerous projects from La Revolución in recent years, especially during and after the Covid-19 pandemic. Cocina Poderosa was one such project, aimed at providing healthy and free food to vulnerable areas in Lima and offering women from community kitchens training in entrepreneurship and food education (this project was associated with other initiatives and campaigns: Eat More Legumes, Eat Well, and Delicious), because good information is also nourishing. She knows this well, which is why she recently led the organization of the T’impuy gastronomic forum, a space for dialogue and reflection organized by PUCP and the Basque Culinary Center, together with Puca, Acurio Restaurants, Kjolle, and Mil. There was a lot of dialogue, and various actors from the gastronomic sector participated and motivated reflection. This is what Karissa promotes daily. And may it continue. Facebook: La Revolucion, Instagram @larevolucion.peru, www.larevolucion.org.

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