Escribe Catherine Contreras (IG @caty.contrerasr)

Ama bailar, los Volkswagen y el café. Y todo esto forma parte de su vida, en ese valle del Urubamba donde nació y hoy vive con su esposo y dos niñas. Hace 10 años que Deisy Mariscal Zúñiga abrazó el mundo de los cafés de especialidad, y desarrolló su pasión entre Puno, Lima y Cusco.

Sobre el café, Deisy quiere aprenderlo todo. Estudió barismo y gestión para exportación de café, pero además es catadora y conoce mucho sobre la producción en campo. Su abuela es caficultora en Maranura, distrito de La Convención, y a orillas del río Vilcanota cultiva caturra. Cuando sus padres fueron a vivir a Puno, ella — que ama bailar cada año en la festividad de la Virgen de la Candelaria — abrió en 2016 el primer café de especialidad de esa ciudad; se enfocó en el grano de productores de la zona y así conoció el café de Sandia. 

Años después volvió a su natal Cusco, donde una oportunidad tocó su puerta: un amigo le traspasó una casa y allí se instaló con su parafernalia cafetera, una pequeña tostadora y máquinas con las que hace una pequeña producción de cápsulas de café compostables. Su familia también creció: Deisy tiene dos niñas y junto a su esposo, el chef Rely Alencastre, conducen el restaurante Tierra, enfocado en cocina artesanal y productos de temporada. Más tarde, en pandemia, armó una serie de talleres “Barista en casa” para enseñar a hacer prensa francesa y moka italiana correctamente, impulsar el consumo y promocionar el café de productores del sur que hoy ofrece en The Combi Brewbar Coffee, un pintoresco café ubicado en la avenida Mariscal Castilla, a la entrada de Urubamba, y cuya barra es la extensión de una combi WV de placa alemana. 

“Trabajo con productores de Yanatile y Paucartambo, en Cusco, y también Sandia, en Puno. Del norte he trabajado con Chanchamayo procesos naturales porque acá pocos se arriesgan, es un proceso difícil”, dice Deisy. Como catadora, en 2023 participó en la VI Competencia Nacional de Catadores de Cafés Especiales organizada por FICAFE en Puno, y esa experiencia le enseñó mucho: “Se necesita confianza en uno mismo porque más que rapidez se requiere seguridad en lo que tus sentidos te dicen”. Bajo esa premisa, hoy está en camino de sacar nuevamente su certificación en esa especialidad. Y es que Deisy no quiere parar, su carrera avanza a velocidad constante, al mando de una combi WV, claro.

DEISY MARISCAL ZÚÑIGA: THE COFFEE COMBI

Words by Catherine Contreras (IG @caty.contrerasr)

She loves dancing, Volkswagens, and coffee. All of this is part of her life in the Urubamba Valley, where she was born and now lives with her husband and two daughters. Ten years ago, Deisy Mariscal Zúñiga embraced the world of specialty coffee, developing her passion across Puno, Lima, and Cusco. 

Deisy wants to learn everything about coffee. She studied for barista and coffee export management and is also a taster with extensive knowledge of field production. Her grandmother is a coffee farmer in Maranura, a district of La Convención, where she grows Caturra on the banks of the Vilcanota River. When her parents moved to Puno, Deisy — who loves dancing every year at the Virgin of Candelaria festival — opened the city’s first specialty coffee shop in 2016, focusing on beans from local producers, which led her to discover Sandia’s coffee. 

Years later, she returned to her native Cusco, where an opportunity came knocking: a friend passed on a house to her, and she set up her coffee equipment there, including a small roaster and machines with which she produces a small batch of compostable coffee capsules. Her family also grew: Deisy now has two daughters, and together with her husband, chef Rely Alencastre, they run the restaurant Tierra, which focuses on artisanal cuisine and seasonal products. Later, during the pandemic, she created a series of «Barista at Home» workshops to teach how to make French press and Italian moka coffee properly, encouraging consumption and promoting coffee from southern producers, which she now offers at The Combi Brewbar Coffee, a picturesque coffee shop located on Mariscal Castilla Avenue at the entrance of Urubamba, with a bar that is the extension of a WV Combi with a German license plate.

«I work with producers from Yanatile (Calca), Paucartambo in Cusco, and Sandia in Puno. From the north, I’ve worked with naturally processed Chanchamayo beans because few here dare to take the risk, as it’s difficult,» says Deisy. As a taster, she participated in the 6th National Specialty Coffee Tasters Competition organized by FICAFE in Puno in 2023, and that experience taught her a lot: «You need confidence in yourself because more than speed, you need to trust what your senses are telling you.» With that in mind, she is currently on her way to renewing her certification in this specialty. And Deisy has no plans to stop; her career is advancing at a steady pace—driven by a WV Combi, of course.

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