PAN SAL AIRE RENUEVA SU CARTA Y ANUNCIA LLEGADA AL NUEVO AEROPUERTO JORGE CHÁVEZ
Nuevas opciones en la carta de Jerónimo de Aliaga en Barranco. Probamos los mejores platos y conocimos detalles de su próximo local en el aeropuerto Jorge Chávez.
Nuevas opciones en la carta de Jerónimo de Aliaga en Barranco. Probamos los mejores platos y conocimos detalles de su próximo local en el aeropuerto Jorge Chávez.
Escribe Fiorella Gómez (IG @lafoodieperiodista)
La recuperada casona barranquina que alberga el concepto culinario de Jerónimo de Aliaga acaba de incluir nuevas opciones en su carta. Los visitamos para probar los mejores platos y conocer los detalles de su próximo local en la nueva terminal del aeropuerto Jorge Chávez.
En un ambiente acogedor y bohemio, Pan Sal Aire ofrece una propuesta orientada al engreimiento del paladar cuidando sus insumos. El espacio se encuentra en una casona republicana declarada monumento y restaurada siguiendo el estilo original, desde el piso hasta el techo. Nada más entrar, ya el apetitoso aroma del pan fresco recién horneado comienza a alborotar nuestros sentidos. Jerónimo de Aliaga sirve platos trabajados con masa madre, pastas artesanales, cuidados jamones y bebidas, todo hecho en casa, para una experiencia cercana y reconfortante.
El concepto funciona más como un bistró, donde el comensal puede iniciar el día comiendo algún sánguche, almorzar con los amigos y en familia o tomar una copa por la noche. La fórmula de su éxito reside en una excelente gestión familiar y un trabajo estructurado con sus socios, lo cual ha permitido que hasta la fecha la calidad de sus productos siga siendo la misma y que vaya mejorando con el pasar del tiempo. “Todos estamos metidos en esto, cada uno ocupa un rol importante en el equipo”, señala Jerónimo. Así, el ambiente es relajado e invita a tener una visita pausada, con conversaciones largas en la mesa. Una casa de acogida para el disfrute, con mucha vegetación (Jerónimo es un apasionado de las plantas) y techos altos que atrapan el tiempo de lo que fue y se adaptan a la vanguardia. “El público es muy variado -cuenta Jerónimo-. Vienen familias, parejas, amigos de años y jóvenes a comer y pasarla bien. Apuntamos a que todos nuestros productos sean artesanales y orgánicos, sin ser opciones necesariamente light”.
Empezamos con pan y pizza. Todo trabajado artesanalmente y con inspiración mediterránea, las masas son suaves, pero densas. Primero el pan al ajo con mozzarella y luego una pizza tropical, con piña asada y jamón inglés hecho en casa; los bordes muestran el tiempo invertido en el proceso de leudado. Si bien hay foco importante en pastas y pizzas, se preocupan por conseguir buenos bollos, panes y sánguches para consumir temprano e iniciar el día. “Parte del éxito es que nuestro público puede vivir una experiencia en diferentes momentos del día. Algunos turistas vienen en la mañana, desayunan y luego me los vuelvo a cruzar en la tarde porque vienen a almorzar. Que a una persona le guste tanto la propuesta que en un mismo día la repita es una gran satisfacción”, apunta Jerónimo.
Las pastas del restaurante son una experiencia memorable. Consistencia bien lograda, servidas al dente como en Italia. Fruto de un trabajo artesanal. Nos conquistaron sus pici cacio e pepe y el bigoli con bottarga. El primer plato, cremoso, con una consistencia untuosa perfecta para acompañarse con un vino tinto. Por su parte, el bigoli se sentía más ligero al paladar, con un potente sabor marino (la botarga aporta intensidad y va rallada sobre la pasta) y una buena cantidad de vongole.
Como complemento a su propuesta artesanal debemos advertir que en este recinto no encontrarán gaseosas comerciales o bebidas procesadas. Por el contrario, podrán gozar de sodas caseras de frutos rojos, maracuyá y albaca o limón y tomillo. Un producto nuevo que se está implementando son las kombuchas artesanales, que van con cualquier plato. Dentro de las más agradables están la de fresa y muña, aunque también cuentan con uva borgoña y kión con limón.
El equipo de Pan Sal Aire se prepara para su siguiente gran paso: la apertura de un local en el nuevo aeropuerto Jorge Chávez. La llegada de esta propuesta permitirá al público viajero acceder a productos de alta calidad en un ambiente cómodo donde prime la rapidez y eficiencia como parte de su experiencia en cada viaje. “Vamos a optimizar nuestros procesos para adaptarnos a un sistema que es más rápido por ser en un aeropuerto. Todavía estamos ahí, buscando mejorar la eficiencia manteniendo nuestra esencia artesanal”, explica Jerónimo sobre los retos que deberá enfrentar en esta etapa. La sede en el aeropuerto contará con un espacio de 260 m2 y acogerá aproximadamente a unos 80 comensales. Mantendrá la misma esencia que el local de Barranco, «será como trasladar una casona de 1900 a un aeropuerto de 2025», acota. Los platos elegidos para formar parte de la carta en este local serán los best sellers aclamados por el público. El plan de expansión no queda ahí, sino que apunta a tener más sedes a futuro. “Para el próximo año tenemos proyectado abrir un local más en Miraflores o San Isidro”, comentó el cocinero. Aquí hay para mucho más.
Pan Sal Aire se encuentra en Av. Grau 320, Barranco. El horario de atención regular es de martes a domingo de 08:00 a 23:00 horas. Cuentan con delivery, cuyo horario de reparto va desde las 09:00 a las 22:00 horas.
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