Conversamos con Renzo Bambaren, gerente general, y Sara West, gerente de marketing y comercial, sobre cómo los recientes meses nos han obligado a pasar más tiempo en la cocina y elegir mejor.
Escribe @eltrinchecom
Kitchen Center cumple 14 años y comenzó en Perú cuando no existían retails especialistas en cocina. Si bien arrancó como un negocio bastante enfocado en el sector inmobiliario, tanto en Chile como en Perú fue migrando hacia el gran consumidor final: hoy no solamente vende equipamiento muy sofisticado, sino que brinda una experiencia de compra única y personalizada. Con el tiempo ha logrado construir una comunidad sólida de fieles amantes de la gastronomía, de cocinar en casa y de los gadgets. Conversamos con Renzo Bambaren, gerente general, y Sara West, gerente de marketing y comercial, sobre cómo los recientes meses nos han obligado a pasar más tiempo en la cocina, ese lugar donde se cuecen los mejores recuerdos de casa; y también a elegir mejor lo que comemos. Acá la clave está en la calidad y durabilidad, aunque la estética juega también un papel interesante.
La gente que ama la cocina anda siempre pendiente de las novedades que pueden aparecer en su campo de acción, sea profesional un aficionado o aficionada a cocinar en casa, hay cierta emoción por el nacimiento de un nuevo chocolate de cacao de origen como por el más eficiente horno que se pueda encontrar en el mercado. Es la curiosidad, esa que motiva a seguir aprendiendo y mejorando la calidad de lo que usamos y comemos. “No buscamos solo clientes -dice Sara West, gerente de marketing y comercial de Kitchen Center-. Realmente lo que hemos venido construyendo desde hace cinco años es una comunidad. Hemos identificado que al peruano le encanta comer y esa es la base de la empresa, por así decirlo, porque entonces necesitas una cocina y ahí estamos nosotros. Construir una comunidad ha sido súper importante, no solo tenemos amigos chefs, sino también amigos de la marca que, de una u otra manera, disfrutan la cocina y usan nuestros productos. Es una amistad bastante orgánica que se alimenta no necesariamente por una relación comercial, sino por el interés que puede surgir ante la llegada de un nuevo gadget y su retroalimentación cuando lo prueba: el amigo siempre dice la verdad».
“La tecnología ha avanzado mucho más en cuanto a cocinas empotrables, hornos empotrables que se vuelven más eficientes. La tendencia en cocinas parante el año pasado casi no creció, pero el mercado de cocinas empotrables sí, entre un 15 y 20%”.
En esta época tan complicada de pandemia, sobre todo cuando comenzó y cuando muchos no tenían ni idea de cómo hacer arroz, se comienza a explorar más el mundo de la cocina. ¿Cómo guiaron y guían a estos clientes? Pasó algo muy importante, no solo estaba la población que no cocina, había otro grupo, el que tenía ayuda en casa y que en los primeros meses se quedó sin ese apoyo esencial. De pronto te encuentras frente a una cocina y no sabes qué hacer, entonces empiezas a usar lo que tienes y encuentras que necesitas cosas, porque al momento de pretender cocinar no están. Para esos casos empezamos con una rutina de clases, en principio todos los martes, y un poco la frase que acuñamos fue “saca el chef que llevas dentro”, porque en realidad cualquier persona puede cocinar si tiene los implementos básicos necesarios.
“El crecimiento del mercado inmobiliario es lo que dio al principio el pase para el empotrado. Ahora todos hemos visto que muchas casas se convierten en departamentos, entonces el ahorro de espacio es importante. No te quita espacio de mesón y la limpieza es otra cosa, no tienes los bordes ni la parte de atrás”.
Hubo un cambio que sí se dio en consumidores que antes solo buscaban la olla arrocera, el hervidor, la sanguchera. Claro, ahora quieren implementos más multifuncionales para automatizar las tareas. Es un poco el “hazlo tú mismo en casa”, todo lo que comprabas o adquirías rumbo al trabajo, ahora lo puedes hacer con herramientas fáciles, lo que puede decantar en el uso de buenos productos locales. Todas estas nuevas tendencias, creemos, están llegando para quedarse y adaptarse.
“Nosotros no solo vendemos un producto, te acompañamos en todo el proceso, te asesoramos y ayudamos a encontrar el aliado ideal para tu cocina”. Sara West.
Y lo interesante es que ahí se genera la oportunidad para escoger el café, conocer marcas, orígenes locales, por ejemplo. Mejorar tu alimentación. Si hay un rubro que te permite tener el sentido de comunidad es la gastronomía. Por este motivo, desde el año pasado empezamos a gestionar apoyo a emprendedores para que puedan mostrar sus productos. Lógicamente ligados a los alimentos, entonces se va creando una cadena. Luego tienes a nutricionistas que trabajan con nosotros, que te dan consejos, te van diciendo cómo comer más sano en medio de esta crisis sanitaria para estar más saludable. Vas uniendo a distintos rubros alrededor de la cocina.
“En cualquier producto o cocina o en el negocio en el que estamos nosotros es súper importante emocionar, y es lo que nos diferencia. Esa generación de emoción al entrar a nuestra tienda o web o que el cliente inmobiliario vea nuestros productos. Eso es el valor agregado”. Renzo Bambaren.
Se habla mucho de “caro”, pero también “de costoso y de duradero”. Muchos optan por electrodomésticos muy económicos que al final se dañan en un año y esto no es sostenible ni para la economía del hogar ni para el ambiente. ¿Cómo manejar esta situación con los compradores y que vuelva prioridad calidad/precio/durabilidad? Antes de pandemia, ibas a un supermercado y en la zona de verduras encontrabas sartenes y simplemente las comprabas. Hoy, comprar en línea ha permitido que el consumidor investigue más, y haga valoraciones no solo con respecto a precio, sino a calidad, salud y sostenibilidad en la producción, hay más preocupación por los equipos y eso nos ha permitido fidelizar más a los consumidores, porque reunimos todas las variables que se valoran en una compra.
El interés por electrodomésticos funcionales ha aumentado, dentro de las marcas que se pueden encontrar hoy en Kitchen Center están Gaggia en cafeteras, DeLonghi, Cuisinart, Kenwood, y muy pronto llegará una línea canadiense de complementos para cocina llamada Trudeau.
“Es muy riesgoso desarrollar una marca aislado de tu cliente interno. Nos pasa algo que creo que le pasa a muy pocas empresas: generamos un conjunto de ayuda desde todos los ángulos y donde todos estamos comprometidos, los colaboradores de Kitchen Center nos emocionamos al saber que muchas familias tienen en sus cocinas los productos que desarrollamos, nuestra meta es estar en cada familia peruana con algún artículo de nuestra marca. Este espíritu es complicado de mantener en empresas muy grandes, nosotros todavía lo tenemos y vamos a luchar para mantenerlo hasta el final. Porque de ahí nace todo, de la gente que trabaja detrás para demostrar que esto es verdad”.
¿Encontrar lo diferencial y quizá sensibilizar más al comprador? En el caso de menaje, por ejemplo, trajimos la marca Korkmaz, no competimos con acero que ya está en el mercado, pero nos enfocamos en calidad, diseño e innovación, una línea fabricada con productos reciclados: no usas aceite, cuidas tu salud, son productos que contribuyen con el ambiente. A eso sumas la asesoría personalizada en tienda. Nos interesa que un producto dure, hablamos de una compra/venta responsable, en la que el cliente antes de decidir sepa ¿para qué quiere el producto? ¿En qué lo va a usar? ¿Cuánta electricidad le va a consumir? ¿Va usarlo en cocción diaria o va a hacer postres todas las semanas? Y así identificar sus necesidades reales.
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