CATA DE HELADOS: SABOR A VERANO

Foto Anelare.

Por Marissa Chiappe (@marissachiappe)

Helado es una de las cosas que más nos pide el estómago en verano. Por eso, salimos a buscar las marcas no industriales que hay en Lima, para probar su sabor, textura y calidad. Para ser más objetivos, solo escogimos de cada marca vainilla, chocolate y lúcuma. Aquí les presentamos el veredicto del equipo de El Trinche en una cata que hicimos junto a Diario Correo.

Aunque en el Perú no existe una certificación de helados, podríamos diferenciar dos clases: los artesanales, aquellos que se preparan todos los días con leche, fruta, nata y huevos, todo mezclado en una máquina que bate los ingredientes en frío y brinda cremosidad adecuada; y los industriales, que tienen conservantes, preservantes, saborizantes, estabilizantes y una premezcla que da volumen (incluso lo duplica) y evita que el helado se derrita tan rápido. Es más, algunos incluso contienen grasa vegetal de baja calidad para alcanzar los mismos resultados de volumen y duración. Sin duda, es más sano y rico tomar un helado artesanal pero al carecer de certificaciones adecuadas hoy debemos guiarnos de nuestro paladar. En un trabajo conjunto de El Trinche con el Diario Correo, catamos 38 sabores (no están todas las heladerías, pero sí bastantes). En el grupo hubo expertos heladeros, periodistas gastronómicos y baristas. Estos son los resultados.

Foto Jimena Agois.

4D. Ahora en manos de la heladera Ana María Bugosen, 4D tiene uno de los helados de chocolate bitter más famosos, de intenso sabor y textura apropiada. En cambio, en la vainilla, si bien es cremosa, la esencia fuerte se deja sentir en el paladar. La lúcuma, con fruta de verdad, no tiene la consitencia deseada y nos pareció muy dulce (www.4d.com.pe / Cono con una bola S/. 9.5 / Valora a 4D www.eltrinche.com/donde-comer-hoy).

MUU. Es la nueva marca de helados que se vende en Il Pastificcio. La expectativa era alta al leer la etiqueta. Decía cacao norteño y pensamos en los mejores sabores del piurano. Si bien es cierto que se siente claramente el uso de cacao de origen con acentos cítricos y ligero sabor a pasas, el chocolate no es tan intenso. También probamos su chocolate fuerte, que nos hizo recordar el Buen Humor de D´onofrio en sus mejores épocas. Su helado de vainilla de Madagascar es cremoso, con buen punto de dulce, pero no se le siente casi la vainilla, parece más bien un helado de fior di panna (crema). De todos los que probamos, la mayoría prefirió el helado de lúcuma de MUU: textura sedosa, cremoso, no muy dulce, sabor a lúcuma fresca. Se venden el il Pastificcio o a pedido en www.muuhelados.com.

Garage Gourmet. Su helado de chocolate tiene gusto a caramelo. La vainilla era de sabor tenue y demasiado dulce pero en general fueron los helados con mejor textura (Arístides Aljovín 412, Miraflores / Medio litro entre S/. 18 y S/. 24. Un litro entre S/. 38 y S/. 40). Nota aparte: tienen un buen helado de plátano maleño.

Café Gianfranco. Si bien este café no se caracteriza por su buena atención, tiene uno de los mejores helados de chocolate de la ciudad. Al contrastar su producto con el resto, salieron a relucir los detalles. El helado de Gianfranco logra muy buena complexión. Su chocolate es de carácter fuerte y no recomendado para débiles de espíritu, con cierto retrogusto a tostado. Su lúcuma sabe a fruta natural, pero la esencia utilizada para su helado de vainilla, no es agradable (Av. Angamos Oeste 598, Miraflores / Cono con una bola S/. 6 y con dos bolas S/. 10 / Valora a Café Gianfranco www.eltrinche.com/donde-comer/gianfranco-caffe).

Foto Jimena Agois.

Sarcletti. La gran decepción. Sin ser un helado barato, tiene demasiada azúcar, incluso el de chocolate (con sabor a cocoa y pre mezcla) llegó pedacitos de hielo y estaba escarchado por falta de batido apropiado. La vainilla es de sabor artificial. De la lúcuma, mejor no hablamos (heladerías en San Borja, Chacarilla, Surquillo, Lima y San Isidro, entre otras / Cono con una bola S/. 9).

Laritza D. Demasiado dulce y sentimos la lúcuma con un ligero sabor fermentado. Quizá usaron fruta demasiado madura y ni el azúcar ni la crema lograron disimular el mal sabor. El de chocolate no está mal, pero a la cata llegó escarchado. La vainilla tiene mucha escencia (locales en Miraflores, Surco, San Miguel, San Borja, Jesús María, entre otros. Cono con una bola S/. 8.5).

Xocolatl. La sorpresa de la tarde. Si bien, la chocolatera Giovanna Maggiolo no se especializa en heladería, sus propuestas fueron de las mejores en sabor y textura. A pesar de no contar con maquinaria industrial como otras heladerías, logra la consistencia perfecta con una receta creada por ella en la que los insumos son de primera. El de chocolate es potente y usa cacao de origen para su elaboración. En el de vainilla, a simple vista, se notan los puntitos negros propios del uso de vaina. Intenso sabor, muy cremoso y el punto de dulce preciso. La única crítica es que podría tener un mejor envase para llevar, ya que al ser artesanales se desbaratan rápidamente (www.xocolatl.pe / Un litro S/. 35, sundae de dos bolas con fudge S/. 12).

Foto Xocolatl.

Ice Cream Factory. Otra decepción. La vainilla con sabor a plátano y el gusto del chocolate se desvanece apenas uno pasa el bocado. La lúcuma es demasiado dulce. Cabe destacar que han mejorado en textura. Antes era chiclosa por el abusivo uso de pre mezcla y ahora se sienten mucho más naturales (Conquistadores 395, San Isidro / Cono con dos bolas S/. 7.5).

La Florentina. Probamos su vainilla italiana. El helado es de color azul y tiene un intenso sabor a flor de azahar. No es mala idea la mezcla, pero habría que tener un poco más de cuidado en el balance. La lúcuma tiene sabor a harina de lúcuma. Lo que sí, sus texturas estuvieron delicadas y cremosas y sabemos, por experiencia propia, que su helado de kión es delicioso. No le quedaba chocolate, así que no pudimos incluirlo en la cata (Calle Narciso de La Colina 580, Surquillo / Cono con dos bolas S/. 9).

Amorelado. Nuevo en el barrio. Su vainilla es demasiado intensa, incluso con un retrogusto mentolado, pero una complejidad bien lograda. El de chocolate lo recomendamos para los que aman el bitter y los cacaos peruanos. La lúcuma deja sentir pedacitos de fruta. A algunos les gustó sentir la fruta, a otros no. En textura, sus helados artesanales fueron los mejores (Ignacio Merino 525, Miraflores / Cono con una bola S/. 8).

Foto Anelare.

Anelare. Son helados Premium. No tienen sabores clásicos todo el tiempo. Así que probamos un crocante de lúcuma con arroz caliente de chocolate bastante bueno. La vainilla es de una extraordinaria cremosidad y magnífico sabor. Y su chocolate se encuentra en el punto perfecto de intensidad y textura (Open Plaza Angamos, Delifrance, Primavera Plaza, entre otros. Cono de una bola S/. 7, con dos bolas S/. 9 y un litro S/. 32).

TRES CLÁSICOS

La Botica Francesa. La vainilla es la de siempre, ese sabor de Botica Francesa de tarde en el Jirón de la Unión que muchos reclamamos de pequeños. Está metido en nuestros recuerdos. (Av. Jorge Basadre 485, San Isidro / Cono con una bola S/. 5).

Tip Top. Sí, su zambito ha bajado de calidad: es más pequeño y la cobertura de chocolate es de pésima factura, pero la vainilla sigue siendo el entrañable grasoso menjunje que emana de una máquina industrial que no podemos rechazar. Acá, nuevamente, el recuerdo nos juega en contra (Av. Arenales 8635, Lince / Zambito S/. 6.4).

Foto Paola Miglio.

Palermo. No es lo mismo de siempre. Pero no se puede resistir la tentación de pedir una bola de helado de sandía, mientras hacíamos el pedido para la cata. Fruta fresquita hecha helado con sabor a verano de 1985. Es increíble cómo algunos sabores pueden devolverte por unos minutos a tu infancia. Lamentablemente, del resto, pasamos, pues el exceso de dulce no dejó sentir el sabor de cada propuesta (Jr. Huiracocha 1237, Jesús María / Cono de una bola: S/. 6)

Speciale. Ver continuación de la cata acá www.eltrinche.com/datos-calientes/el-colofon-de-la-cata-de-helados

NUESTROS ELEGIDOS

La lúcuma de MU: textura sedosa, cremoso, no muy dulce, sabor intenso a fruta fresca.

El chocolate de Gianfranco: buena textura, intenso, de crácter fuerte y no recomendado para débiles de espíritu, con cierto retrogusto a tostado.

La vainilla de Giovanna Maggiolo: a simple vista se pueden ver los puntitos negros propios del uso de vainilla en vaina. Intenso sabor, muy cremoso y no es excesivamente dulce.

En combo. Nos gustaron mucho los de Anelare. Resisten más al congelado y los sabores son interesantes.

Etiquetas: helados, artesanales, cata, vainilla, chocolate, lúcuma, verano