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Don Angelo tiene muchos años en Punta Hermosa. Es un restaurante clásico de pastas y casero, que sirve también cebiches y criolladas. Acá muchas de las recetas tienen su buena cuota de creatividad y estilo propio. Como en el hogar.

Deben saber, antes que nada, que Don Angelo es un local amplio pero en temporada veraniega siempre está lleno: si van fin de semana a la hora del almuerzo y con hambre descomunal, mejor busquen otra opción. Ahora, si encontraron sitio, pues adelante, son súper eficientes, incluso les toman la orden con iPad. Lo primero, la carta, bastante peculiar: llega una lista con los nombres de los platos y sus respectivas fotos . Sí, como en chifa pero en gran formato. Así se pueden hacer una idea de lo gigantes y sabrosos que se ven. Y lo gigante llega también a la mesa: son porciones para compartir, que por su magnitud incluso se ofrecen en mitades.

Les vamos a contar lo que comimos. Las pastas están buenas, aunque con esto de la “creatividad casera” la salsa carbonara haya cobrado otra personalidad, una en la que lleva tomate y carece de huevo. Pero para compensar esta falta algo relativa, están los ravioles con abundante salsa de queso andino y los fettuccini a la huancaína con langostinos. Un gol. Fuimos más allá e ingresamos en el mundo de la milanesa con papas fritas, arroz (caseras de las gruesas y arroz graneado) y ensalada. Las de pollo están muy bien hechas, tan bien que incluso nos han generado un dilema: no hemos
podido decidir cuál es la mejor en el sur chico, si la san bartolina de Rocío (local que comentaremos en otra ocasión) o esta. Las sirven gruesas, doradas, muy bien apanadas y crocantes. A la de pescado sí le pondría más empeño, pero anduvo rica igual.

Para finalizar, por lo que debimos empezar y, probablemente, lo mejor de la noche: la entrada. Se encuentra dentro de los platos de la casa y consiste en alcachofas rellenas con cecina, hechas con una potente salsa bechamel, intensa, mantequillosa, que recuerda a aquellos zapallitos italianos rellenos de la abuela. Los trozos de cecina se sienten y se ven, y el gratinado queda casi perfecto. El corazón de alcachofa es tierno y grande, y en la porción vienen tres. Vamos a volver por ellas. Ah, un adicional para que no se vayan sin postre. Pidan la carta Dolce Nina, hay los clásicos como torta de chocolate, tres leches y banana Split, gordos y que rebosan cremas; y un adicional que puede alegrarles el día: hot cakes con dos bolas de helados y frutas de estación, crema chantilly, miel de maple y fudge de la casa. Nada más.

Don Angelo. Mz. J. Lote 15 La Planicie, Punta Hermosa / T. 230-7104 / Horario: abre todos los días de 11:00 a 22:00 horas y atiende todo el año / www.donangelo.pe

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