EL AJÍ DE ATÚN QUE TIENES QUE INCORPORAR EN TU MENÚ SEMANAL: RICO Y RENDIDOR
De la falta nace el recurseo o la adaptación, y este es un claro y sustancioso ejemplo.
De la falta nace el recurseo o la adaptación, y este es un claro y sustancioso ejemplo.
Escribe Paola Miglio (IG @paola.miglio)
Cuando viví fuera del Perú es que se me despertaron las ganas de cocinar peruano. Había que recuersearse, nunca fui de comer carne a diario, pero había que equilibrar gastos y, donde estaba, el atún en lata era más económico que el pollo. Así que me compré una tarjeta, levanté el teléfono y llamé a mi mamá para preguntarle cómo adaptar una de mis recetas favoritas. Considerando que por esas épocas, encontrar un ají amarillo o una pasta de ají amarillo hubiese sido una hazaña. En fin, me las arreglé, y este ají de atún se convirtió en un clásico de mis menús de fin de semana, cuando había más tiempo para dedicarse a la cocina. Hoy pasa a ser una buena opción para incorporar en el día a día. Otro día les cuento sobre otros de mis clásicos de expatriada: el arroz con pollo sin pollo, solo con vegetales.
Nos juntamos con Romina Riquelme, de Kujen, para que nos comparta la receta de este postre chileno de origen alemán.
Leer más
Un postre ligero, aireado, fresco, aprovechando que los frutos rojos están de temporada. Es por eso que para esta oportunidad preparamos una pavlova clásica.
Leer más
Alessandra Pinasco nos comparte una historia de vida y una receta deliciosa, basada en el libro de Karissa Becerra, Riquisisísimo. Para comer en familia.
Leer más