FALTANDO POCO TIEMPO PARA QUE ACABE LA MORATORIA, REFLEXIONAMOS SOBRE LOS TRANSGÉNICOS
En medio de la pandemia, una noticia nos alerta sobre la aprobación de un sistema regulatorio que facilitaría la liberación de transgénicos en el Perú.
En medio de la pandemia, una noticia nos alerta sobre la aprobación de un sistema regulatorio que facilitaría la liberación de transgénicos en el Perú.
Escribe María Elena Cornejo (@cucharonviajero) / Foro Jimena Agois (@jimena.agois)
En medio de la pandemia, una noticia (que no tuvo ninguna repercusión en los medios) nos alerta sobre la aprobación de un sistema regulatorio que facilitaría la liberación de transgénicos en el Perú, violando así la ley de moratoria vigente hasta diciembre el próximo año.
La nota apareció en La Biodiversidad, plataforma colectiva latinoamericana que trabaja en defensa de la biodiversidad de nuestras regiones. Creemos que es momento de poner en claro algunos puntos para entender más de qué se trata el histórico del problema.
¿QUÉ SON LOS TRANSGÉNICOS?
Son organismos vivos modificados (OVM) creados en laboratorios y que se aplican en varias disciplinas. En principio, la biotecnología puede ser un gran aliado de la humanidad. Los OVM pueden usarse para mejorar la salud, combatir el hambre y multiplicar la productividad de las tierras.
Sin embargo, los OVM que se comercializan masivamente en este momento son aquellos aplicados a la agricultura. No tanto a la medicina ni a la biorremediación, aquella que se ocupa de la tala de árboles, los derrames de petróleo, los residuos tóxicos (¿recuerdan a las poblaciones envenenadas con mercurio?) o el establecimiento de áreas naturales protegidas (como Paracas, el Bosque de Pómac, la Amazonía y un largo etcétera).
¿Y por qué se aplican masivamente a la agricultura? Porque es un súper negocio, funcionan como commodities, es decir, son comercializados en grandes volúmenes para la alimentación humana o animal (maíz, arroz, trigo, soya) y buscan aumentar la productividad. De este sistema evidentemente no se benefician los pequeños y medianos agricultores, sino la gran industria transnacional que tiene el monopolio de venta de semillas, fertilizantes y plaguicidas.
¿PARA QUÉ SIRVE LA MORATORIA?
La ley 29811, promulgada en 2011, establece la moratoria al ingreso, producción y liberación de OVM a nuestro territorio por 10 años. Durante este tiempo se deben fortalecer capacidades nacionales, construir y fortalecer la institución, contar con infraestructura adecuada, investigar la afectación a la biodiversidad, promover la investigación científica en coordinación con Concytec (al que coincidentemente acaban de recortar el presupuesto).
Dicho en otras palabras, se trata de regular su uso porque al ser algo nuevo (como el covid19) se conoce poco sobre sus efectos y consecuencias. Según esta ley hay (había) 10 años para los estudios. ¿Se ha avanzando? Poco y a trompicones. Recordemos todo lo que costó la aplicación de la Ley de Alimentación Saludable y la resistencia de la gran industria a los octógonos.
Sin maíz no hay país, dicen los mexicanos. ¿Por qué se oponen al maíz transgénico? Porque indican que hay una amenaza real de perder 59 razas autóctonas. Grave. ¿Por qué se oponen los argentinos al cultivo de soya transgénica? Porque, aunque desconocemos el impacto favorable o desfavorable en el organismo humano, mencionan que podrían generar daño al ambiente perjudicando la fauna del suelo y a especies de insectos beneficiosos. Sería entonces muy complicado controlar la contaminación genética sin un marco regulatorio estricto, que no admita lugar a vacíos legales. Los protocolos de bioseguridad son indispensables porque su objetivo es garantizar que los OVM no tengan efectos adversos para la diversidad biológica.
Es además una manera de no perder soberanía alimentaria al desplazar nuestras tierras de cultivos nativos para sembrar productos transgénicos que van directamente a la exportación. Nuevamente pregunto: ¿quién se beneficia?
Nuestra única salida como peruanos es defender nuestra biodiversidad y entender que la nueva normalidad nos exige revisar ciertos aspectos.
Hay muchos más. La idea es abrir un debate que motive la reflexión y la toma de conciencia en todos los sectores de la sociedad.
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