LA MAGIA DE LAS CARRETILLAS Y LA HISTORIA DE KIKE ANTICUCHOS
Kike Anticuchos, acondicionó un espacio acogedor con banquitas y pequeñas mesas de madera rústica, donde ofrece sus platos con todo el corazón.
Kike Anticuchos, acondicionó un espacio acogedor con banquitas y pequeñas mesas de madera rústica, donde ofrece sus platos con todo el corazón.
Escribe Rocío Heredia / Foto Portada Promperú
La magia que tienen las carretillas siempre ha tenido un vínculo especial en mi vida. Por un lado, la gran satisfacción de ver prosperar a quienes, con esfuerzo, llevan el arte de la cocina a la calle y, por otro, el goce de un nuevo descubrimiento y de una linda historia detrás de un plato. Así lo sentí cuando encontré a Kike Anticuchos, ubicado en el estacionamiento de un restaurante que había cerrado sus puertas y donde acondicionó un espacio acogedor con banquitas y pequeñas mesas de madera rústica, con personal amable y organizado, ofreciendo sus platos con el corazón.
Todo empezó en 1993, cuando Antonia Ricapa – enamorada de la vida y de la gente -, junto con Pedro Fano, inspirado en las tradiciones culinarias de Huánuco y teniendo en brazos a sus hijos, pierden su restaurante anticucheria Santa Bianca. Pasaron muchos años para poder recuperarse, hasta que un día de diciembre Antonia guarda su vergüenza en el bolsillo del delantal y decide preparar 50 palitos de anticucho, prender el carbón y llevar su parrilla a una canchita de futbol llamada Miramar. La cantidad de palitos de anticucho se fue multiplicando tan igual que el público que los comenzó a visitar.
La llegada de un nuevo miembro a la familia, Carlos Enrique – a quien llamaron Kike-, les trajo esperanza y prosperidad, mudándose a un lugar más amplio y luego a otro; un espacio en el que juntaron ideas e ilusiones, experiencia y sabor. En el que las mesas van cambiando de dueño conforme las necesitan y donde todos y todas puedan degustar anticuchos jugosos, de trozos grandes, pero bien cocidos, acompañados de su clásico ají de huacatay y rocoto.
No deben dejar de probar la pancita, rachi, choncholí y, para quienes quieren probar algo diferente, pueden pedir las brochetas de sabrosa pechuga de pollo combinada con cebolla blanca y pimiento, alitas y más. Ahora quien sigue la posta es Kike, que nos recibe con amabilidad, toma el pedido, sonríe y cuenta con alegría que dentro de poco será papá y llegará con buenos cambios. Al parecer la historia vuelve a escribir un nuevo inicio.
LOS DATOS
Av. La Paz 660 San Miguel / Horario: lunes a domingo de 18:45 a 23:30 horas / Precios: Generosa porción de tres palitos de anticucho con papa y todas sus cremas S/ 15; mixto de dos palitos de anticucho más pancita y choncholí S/ 18; tres palitos de brocheta de pechuga de pollo S/ 15; pechuga a la parrilla con papas S/ 18; alitas S/ 5; acompañamientos choclo S/ 4; chicha morada hecha en casa a S/ 2.
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