ETTY NIEGO: TOCAR EL CIELO A PEDIDO
Tortas, quiches y lasañas son algunas cosas que Etty Niego prepara en su taller para atender los pedidos que llegan de todo Lima.
Tortas, quiches y lasañas son algunas cosas que Etty Niego prepara en su taller para atender los pedidos que llegan de todo Lima.
Escribe Marissa Chiappe (Twitter @marissachiappe)
Tortas, quiches y lasañas son algunas cosas que Etty Niego prepara en su taller para atender los pedidos que llegan de todo Lima. Lo que alguna vez fue un hobby, se ha convertido en una marca que cada día tiene más seguidores.
Tengo que confesar que cuando me mandaron este dato pensé lo que muchos en este momento: otra señora que hace postres en sus ratos libre; pero con solo entrar a la casa de Etty Niego me pude dar cuenta que esto no es un juego para ella. Las bandejas en columna estilo panadería se asomaban por la puerta de la cocina. Una batidora profesional se veía desde la sala. En el patio, una cocina industrial se camuflaba entre los muebles, pero todo tan ordenado y limpio que igual podría haberse tratado de un quirófano. Etty me invitó a pasar al comedor. Ha preparado sus mejores recetas, todas en miniatura para la degustación. “No hay forma que pueda probar todo”, le digo convencida. Etty sonríe. Asumo que es porque sabe que es buena en lo que hace y que mi gusto por la comida vencerá el tamaño de mi estómago.
La mesa parece la foto de una revista. Un juego de té de su bisabuela preside el festín con pomposa elegancia y las fuentes de plaqué lucen sus espectaculares postres. “Comencé a cocinar cuando tenía tres años”, recuerda. “Me encantaba estar en la cocina, mover el fudge, tal como lo hago hasta ahora”, afirma. Una de las tortas que ha preparado es una vieja receta heredada con la que hasta ahora celebra los cumpleaños de sus nietos: torta de chocolate rellena de un fudge con textura de toffee y merengues hechos en casa, que además de festiva es equilibrada de sabores, es intensa y de variadas texturas. Es imposible que no sea la favorita de cualquier niño.
Comenzamos por los salados. Un quiche de queso de cabra, tomates secos al sol y aceitunas, otro de cebolla caramelizada y uno de jamón serrano y poro. La masa se quiebra fácilmente, es sabrosa y no excede en grasa. El relleno del primero es balanceado: la mezcla de un cremoso queso de cabra y los tomates secos, siempre es un acierto. Etty le agrega aceitunas botija en la medida justa. El de cebollas caramelizadas es simple, pero bien logrado. Si bien no tiene más ingredientes que la cebolla, es crocante y dulce debido al proceso previo de caramelización. El de poro y jamón serrano también acierta en el equilibrio de ingredientes. “No tengo secretos, solo usar insumos de primerísima calidad, como si los estuviera haciendo para mis invitados”, afirma. Y yo le creo. No hay un solo restaurante que haga quiches tan sabrosos. Luego vienen las lasañas. La clásica de carne y una de alcachofas. Ambas, cada una en su estilo, hechas de manera generosa. En cada bocado, uno se da cuenta, que no hay un intento porque la preparación sea rentable, sino que todo es la búsqueda del buen sabor a toda costa, sin escatimar.
Etty no es ninguna amateur. De joven estudió cursos de pastelería en París. Nada menos que en Le Cordon Blue. “En esa época era impensable dedicarme a la cocina. Por más que me apasionaba, había muchas limitaciones”, cuenta mientras disfrutamos el café y las delicias de la mesa. Eran otros tiempos, que llevaron a Etty a casarse y formar una familia con la firme idea de seguir practicando. Sin embargo, conforme llegaron los hijos, la vida se hizo más complicada.
Hoy Etty ha vuelto a hacer lo que más le apasiona. No quiere abrir una tienda ni un café, solo preparar las delicias que domina. Sus ojos vigilan que todo esté perfecto. La temperatura, la presentación de la comida, las frutas que decoran un provocativo pastel. Corta para mí un pedazo de pavlova rellena de frutos rojos y un pedazo de creme caramel, una especie de crema volteada, pero mucho más consistente, que lleva una salsa de caramelo y frutas frescas como fresas, arándanos y frambuesas. También prepara bruselina, con una masa tan suave que se deshace en la boca, intercalada de toffee hecho en la olla y crema chantilly. Otro de sus éxitos es la torta Oreo: húmedo bizcocho de chocolate relleno de crema hecha con nata batida y galletas Oreo. Para los que les gusta algo menos chocolatoso, también la prepara con fresas adentro. Encima, el fudge chorrea en abundancia. Quizá la más pedida es la que uno de sus fieles clientes llama “la torta más rica del mundo”. Consiste en una torta tres leches con Baily´s y frutos del bosque. En verdad es para tocar el cielo.
LOS DATOS
Los precios de los postres no son económicos si los comparan con un postre de pastelería. Pero la calidad de ingredientes y la ejecución de las preparaciones valen cada centavo. Si quieren quedar bien y comer algo de primera, son una excelente opción. Etty también vende variados aliños de ensalada: envase de ½ litro de vinagreta de perejil a S/. 30. Pueden hacer sus pedidos con 24 horas de anticipación al 997-521-511. También vía Facebook en Bakery at Home. El tres leches de Baily’s cuesta S/. 150, el enrollado de chirimoya con crema y pecanas S/. 120 y los quiches están a S/. 90.
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